La Estrategia Nacional de Energía 2013-2027, que fue presentada el pasado miércoles 27 de febrero por el presidente de la República, es el plan del gobierno federal para atender los temas relacionados con el desarrollo del sector energético.
Estos son los puntos principales que se delinean en el documento:
Identifica 22 temas “estratégicos” en el sector y plantea un programa para resolverlos, en tres periodos definidos: para finales de 2018, en 2024 y en 2027.
Plantea dos “objetivos estratégicos”: apoyo al crecimiento económico e inclusión social.
Propone tres elementos de integración:
1) Sustentabilidad: lograr un sector sostenible y diverso en energías no fósiles
2) Eficiencia energética y ambiental: aplicar las mejores prácticas en la producción y el consumo
3) Seguridad energética: tener certidumbre en el abasto de energía
Establece medidas de política pública respecto a los siguientes temas:
- Oferta de energía: transporte, almacenamiento y distribución de combustibles
- Producción de combustibles: refinación, procesamiento y generación
- Producción de petróleo: reservas, exploración y recuperación
- Transición energética: aprovechar fuentes de energía renovable y tecnologías limpias para generar electricidad
- Además de los “objetivos estratégicos”, plantea las siguientes metas:
- Propiciar el ahorro de energía
- Expandir los servicios energéticos hacia las poblaciones y regiones de menores recursos
- Disminuir los impactos negativos sobre la salud y el medio ambiente derivados de la producción y el consumo de energía
- Fortalecer la capacidad de transformación de fuentes primarias de energía en productos refinados, petroquímicos y electricidad
- Lograr la transición energética hacia fuentes de energía más limpias
- Unificar y consolidar la infraestructura energética y mantener la integridad de las instalaciones del sector
Sin embargo no se ofrecen detalles sobre la implementación de cada una de las políticas planteadas, por la “naturaleza estratégica” del proyecto.
